jueves, 30 de abril de 2009

El pequeño PuPo

Hace 4 semanas y media llego al puente entre Lugones y pasaje Saavedra en una noche calurosa Pupo y sus 3 hermanitos. Una persona que no se conoce dejo a 4 cachorritos bajo el puente.
Empezamos a buscar personas amables que quisieran un perrito y por ello al día siguiente un amigo de Mary (tía de Pupo) se llevo a 2. Por lo que solo quedo pupo y su otro hermanito. Pupo es más bien parecido a un perro policía pero pp y el hermanito más alto, negro, un poco más bonito. A este se lo llevo el obrero que trabaja frente al puente.
Por lo que esa noche y las siguientes Pupo (el más feito de los 4) durmió solo en todo el puente. Lloro esa noche y la siguiente. Pero logro acostumbrarse a la siguiente noche.
Pupo temía a los autos por lo que cada vez que pasaba alguno corría a su guarida, la acequia.
El cada vez que llegaba LuisPa o alguien de la familia corría por la acequia y atravesaba la calle pero por debajo saliendo a la superficie feliz esperando algún tipo de cariño.
Era tan chiquito que con una mano era suficiente para levantarlo.
Comía alimento, pan que te lo sacaba de la mano se tiraba a la acequia e iba a su guarida para comérselo todo y leche.
El siempre estaba buscándote para ponerse entre tus piernas o tocarte para recibir algún tipo de cariño.
Se sentaba bien derechito y movía sus dos piernitas de adelante.
El sábado 18 en la noche empezó a rasguñar la puerta y Luispa salio y lo reto diciéndole CUCHA la única palabra a parte de su nombre que había aprendido y que respetaba a rajatabla. Unos minutos después aparentemente hizo lo mismo y al ir a la puerta notamos que no era que la rasguñaba sino que había dejado un huesito, diciéndonos “tengo hambre”.
En la mañana siguiente le dimos su última lechita con pan. Porque lamentablemente a las 14hs aprox lo encontramos en medio de la calle sin vida.
Que injusto no? Un perrito indefenso es abandonado y luego muere en manos nuevamente de una PERSONAS!
Se podría decir que lo que esta mal en este mundo es la HUMANIDAD!!!
Como puede ser que una persona sin piedad lo abandone y otra mucho peor lo mate, no se pare ni para auxiliarlo y mucho menos sacarlo del medio de la calle.

Como se dice… “todos los perros van al cielo”, estoy segura que el pequeño Pupito esta allá, ya que en su corta vida lo que nos brindo fue ternura y felicidad.